En la actualidad las nuevas tecnologías, en particular las de información y comunicaciones se han convertido en parte importante y habitual en la vida cotidiana de las personas. Esto afecta tanto a los adultos y de manera más sensible en los niños. Durante el siglo XXI nacen por decirlo de una forma “con la tecnología incorporada”, a tal forma que ya son parte natural y atractiva de su entorno. Es por este motivo que abordaremos una problemática que influye no tan solo como familiar directo, sino desde una perspectiva social y más específicamente pedagógica, puesto que como futuros profesionales y docentes básicos debemos estar al tanto de la realidad existente y actualizada de los denominados “niños/as del siglo XXI”.
En la sociedad que vivimos, la cual apunta a la idea de globalización y neoliberalismo, no es poco común encontrarse con niños utilizando un Iphone, Smartphone, Tablet o notebook, sin inconvenientes o como un elemento más y habitual de su cotidianidad. Pero ¿Qué tanto influye la tecnología en el desarrollo de un niño/a? ¿Cuáles son los pros y contras que puede conllevar la tecnología en ellos?
Al integrar la world wide web y la tecnología en la vida diaria han hecho que los niños tengan contacto con los dispositivos digitales cada vez a más temprana edad, algo que podría no ser del todo benéfico: “El uso de la tecnología desde una edad muy temprana, como el caso de las tablet para bebés, no sólo afecta el desarrollo físico de los infantes por cuestiones de luminosidad y de percepción espacial, también afecta la socialización, algo fundamental para los pequeños”, aseveró Aída Cortés, profesora de la Escuela de Psicología de la Universidad Iberoamericana”. (Violante Elena Martha, 2011)
En relación a lo planteado cabe destacar una variable por la que se debe estar alerta a la utilidad y el sentido que le dan los niños a la tecnología, una de ellas es cuantas horas al día permanece un niño o adolescente se encuentra frente una computadora o cualquier tipo de tecnología. En lo que respecta, un estudio realizado por la agencia Kaiser, los niños de 8 a 18 años de edad pasan cerca 7.5 horas al día en los medios digitales, pese a que la Academia Americana de Pediatría recomienda no pasar más de dos horas diarias frente a una pantalla”( Violante Elena Martha, 2011)
Ahora bien, ¿Qué los motiva a que prefieran la TV o el PC antes que jugar, correr, o leer un buen libro? Una causante de esta conducta es el entorno en el cual se desarrollan y como se manifiestan los padres ante la influencia de tecnología en sus hijos. La sociedad ha cambiado y ha repercutido en la vida familiar por lo que ha desertado la presencia de los padres en los hogares debido a la necesidad de trabajar para mantener los gastos que llevan consigo una familia, lo que implica tener poco tiempo para compartir con sus hijos, y por ende, descuidar de cuanto es el uso que le dan a la tecnología habitualmente, llenando el vacío que los padres dejan, cometiendo el error de darles todo tipo de tecnología a su alcance, (notebooks, celulares, reproductores de música, internet, etc.) sin la debida orientación que los niños necesitan, “Los seres humanos somos criaturas sociales y lo cierto es que una pantalla no sustituye el amor y cuidados que un cuidador puede tener con un niño. La tecnología no debe sustituir la compañía de los padres”, alertó la experta de la Universidad Iberoamericana. Por este motivo que se debe evitar algunos aspectos negativos, por ejemplo el acceso a páginas no aptas para su edad, el uso de las redes sociales, perder el interés por cosas que antes hacían con ánimo, la alteración del sueño, etc.