Escrito por: Angellina Carrasco Mayer, Carolyn Cárdenas Concha, María Eugenia Arias Rodríguez. Universidad del Bío-Bío, Chile.
La deserción escolar hace alusión al abandono de la escuela, ya sea por un período definido o indefinido. Esta situación afecta de forma muy determinante al desarrollo de nuestro país, no solo en el ámbito económico, sino también en el ámbito socio cultural, por el solo hecho que la educación es la única opción que otorga la movilidad social y también el desarrollo económico de la población de un país, el fin en sí mismo de la educación es lograr la adquisición de habilidades necesarias para las exigencias de nuestra sociedad.
La deserción escolar hace alusión al abandono de la escuela, ya sea por un período definido o indefinido. Esta situación afecta de forma muy determinante al desarrollo de nuestro país, no solo en el ámbito económico, sino también en el ámbito socio cultural, por el solo hecho que la educación es la única opción que otorga la movilidad social y también el desarrollo económico de la población de un país, el fin en sí mismo de la educación es lograr la adquisición de habilidades necesarias para las exigencias de nuestra sociedad.
Si tomamos las Estadísticas de la Educación en Chile, informadas por el Ministerio de Educación (2002), en nuestro país se ha alcanzado una gran tasa de cobertura, un 99,1% en educación básica y un 92,6% en educación media, pero un estudio, sustentado en la encuesta CASEN 2006 permite al mismo tiempo decir que, a pesar de la gran cobertura alcanzada, "aún existen adolescentes y jóvenes que abandonan sus estudios sin completar la enseñanza media o habiendo cursado enseñanza básica incompleta o completa, situación que afecta especialmente a la población de menores ingresos y/o residente en zonas rurales". Según la Encuesta Casen 2003, el 6,9% de la población de 14 a 17 años, el 30,7% de la población de 18 a 19 años y el 86,3% de la población de 20 a 24 años que no ha alcanzado la enseñanza media completa no asiste a un establecimiento educacional la mayoría de estos viven en la región metropolitana, la del Bío-Bío y la de los lagos (documento elaborado por Fernanda Melis, Rodrigo Díaz y Amalia Palma de la División Social de MIDEPLAN,2003,2006; Ver más aquí)
La deserción escolar en la enseñanza básica y media ha aumentado notablemente desde la década pasada en todos los países de América Latina, la cual imposibilita el objetivo que las naciones unidas presentó para el año 2015, lo cual trata de que todos lo niños y adolescentes de cualquier índole socioeconómica termine su enseñanza básica y media.
Por consiguiente el tema socioeconómico es uno de los factores más relevante que aborda la deserción, ya que es un factor decisivo para el retraso y abandono de este, comparado con un nivel económico más alto, ya que este problema se observa en menor intensidad. Además conlleva a que se genere con más fluidez en sectores urbano que rural.
Así mismo, cuando hablamos de deserción escolar tendemos a pensar que esto ocurre mayoritariamente en los sectores más pobres de la población, ya que los mayores porcentajes de deserción escolar se encuentran en la población de menores ingresos en nuestro país, esta situación genera un grave problema por el hecho de que la población más pobre de nuestro país es la que mayormente necesita acceder a una educación de calidad para así mejorar su calidad de vida y la de sus futuras generaciones.
Esto tiene diferentes factores que inciden de forma determinante en la toma de esta decisión, algunos de estos factores que inciden en esta situación son socioeconómicos, repitencia (la repitencia es la previa de la deserción), familiares, problemas de rendimiento, emocionales, embarazo adolescente, pero una de las causas preponderantes es el no interés ni gusto por el estudio. Aunque es difícil de creer, es muy determinante, ya que si un alumno no tiene interés por asistir a la escuela en la educación básica, lo más probable es que al ingresar a la enseñanza media deserte de ésta buscando alguna escusa.
Ante esta situación, la labor docente en la educación básica tiene una gran incidencia, pues los profesores son los forjadores del gusto o del rechazo hacia la educación, aquí también incluimos los prejuicios, ya que los alumnos sindicados como “los niños problemas”, son los que principalmente odian la escuela.