Un simple ejemplo de estos estereotipos en la infancia de nuestros niños es que existen juegos separados por géneros, una idea en la cual separa completamente la igualdad entre hombre y mujer disminuyendo la cantidad de juegos en los cuales exista una mayor interacción entre ambos o el pensar que existen dibujos animados para hombres y para mujeres en vez de pensar que es cosa de gustos y de elección personal, pensamientos como estos son los que sentencian a la sociedad a pensar en estereotipos.Siguiendo con los ejemplos tan arriesgado como el creer que una persona con cargos públicos tiene limitada sus acciones ya que el común de las personas cree en que los trabajadores con estos cargos son sinónimo de formalidad y de credibilidad marcando este estereotipo completamente infundado ya que una persona no será menos o mas capaz y creíble sólo por el hecho de usar pantalones de tela, chaqueta y corbata.
Los estereotipos marcan mucho la sociedad en que vivimos, nos perjudica y nos encasilla muchas veces por lo que se aparenta y no lo que es realmente. Aparte de lo anterior nos limita completamente como seres humanos dejando que una de las bases fundamentales de la vida como la libre expresión no tenga cabida, en donde todo lo que no está dentro de lo delimitado como normal sea mal visto y por ende recriminado incluso siendo marginados y porque no decirlo también discriminados por el simple hecho ser diferentes.
Escrito por: Guillermo Andrés Cuevas Roa, estudiante Pedagogía Educ. General Básica. Universidad del Bío-Bío.
