Esta exitosa cirugía oftalmológica, difundida inicialmente en países de Europa y Asia, abre nuevas expectativas de recuperar la visión hasta en un 90% para quienes padecen de ceguera de córnea.
Gracias a una innovadora técnica, se puede volver a recuperar la visión, desarrollada por Dr. Benedetto Strampelli en la década de 1960, perfeccionada posteriormente por el médico italiano GianCarlo Falcinelli, busca difundirse en el mundo, para disminuir la ceguera por causa corneal.Esta cirugía corresponde a un trasplante autólogo, es decir un auto-injerto, puesto que utiliza un soporte biológico, este puede ser una lámina osteo-dental o en su defecto, un disco de hueso de la tibia, esta técnica quirúrgica consta de tres etapas; la primera consiste en extraerle la raíz de un diente canino al paciente y se crea una placa ósea, donde se le inserta un cilindro óptico de acrílico la cual hace la función de córnea y cristalino, la estructura creada se guarda tres meses bajo el ojo, es decir en el tejido subcutáneo del párpado inferior del ojo que será operado para su previa vascularización, luego se le retira al paciente mucosa de su mejilla y se le coloca en el espacio que queda al retirar la córnea muerta , de esta manera se trata de evitar un posible rechazo al momento de implantar la pieza nueva creada con la raíz del diente, además de asegurar su cicatrización, si todo sale de acuerdo a lo esperado el paciente podría volver a tener visión.
Un requisito fundamental que este procedimiento quirúrgico requiere de un paciente que tenga ceguera de causa corneal, es decir, no debe tener daño en la retina ni en el nervio óptico, los pacientes que tienen glaucoma avanzado o retinopatía no son candidatos a este tipo de cirugía.
Esta innovación médica permite crear esperanzas a pacientes que presentan ciertos tipos de ceguera, es ideal para aquellos que han sufrido rechazo a los implantes de córnea artificial, puesto que es biocompatible con el ojo, permite una fácil integración al globo ocular, además de disminuir las posibilidades de que el ojo se infecte y se pierda al rechazar un cuerpo extraño.
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Enviado por: Marcela Pradenas, estudiante de Ped. en Ciencias Naturales. Universidad del Bío-Bío, Chile.
