Al enfrentarnos al proceso de la paternidad también vamos comprendiendo y recordando a nuestros padres ya sea a modo de ejemplo o de crítica, ¿pero cómo nos enfrentamos a ellos nos critiquen a nosotros?.
Esta es una tarea ardua ya que por los contextos sociales de hoy muchas veces debemos recurrir a estos para el apoyo en el cuidado de nuestros hijos, abriendo una puerta que tal vez dará el paso a que los roles entre padre y abuelo sufran cierta fricción.
Esto porque a la hora de corregir o mimar surgen recuerdos de cómo actuaron con nosotros en las mismas circunstancias y como hoy en día con nuestros hijos son mucho más flexibles y permisivos lo que provoca cierto grado de irritación, y a la hora de ver nuestro actuar corrigen continuamente actitudes y comportamientos.
Pero quien tiene la razón, esto no es tarea fácil de resolver, lo cierto es que ambos están en dos etapas de la vida y se necesitan mutuamente y para no terminar en conflicto es necesario que ambos establezcan límites de intervención en el proceso de crianza de los hijos.
Si bien resulta a veces incómodo resolver este conflicto debemos apreciar la importancia de que nuestros niños reciban el cariño y los valores familiares y que puedan conocer de cerca como se construye una sólida relación entre padre e hijos.
Por eso basta de discusiones sobre quien tiene o no la razón es mejor disfrutar las oportunidades de la vida de continuar aprendiendo de nuestros padres y que estos disfruten del cariño de sus nietos.
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Enviado por: Jocelyn Alarcón Venegas, estudiante Ped. Educ. Gral. Básica. Universidad del Bío-Bío, Chile.